UC - Críticas
| País: USA. Año: 2014. Duración: 115 min. Género: Comedia.
Dirección y guion: Jon Favreau. Producción: Sergei Bespalov y Jon Favreau. Fotografía: Kramer Morgenthau. Montaje: Robert Leighton. Diseño de producción: Denise Pizzini. Vestuario: Laura Jean Shannon. Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España.
Estreno en España: 8 Agosto 2014. Calificación por edades: Apta para todos los públicos. |
Interpretación: Jon Favreau (Carl), Sofia Vergara (Inez), John Leguizamo (Martin), Scarlett Johansson (Molly), Dustin Hoffman (Riva), Oliver Platt (Ramsey), Bobby Cannavale (Tony), Robert Downey Jr. (Marvin), Amy Sedaris (Jen). |
LA ESTRELLA MICHELÍN DE FAVREAU
Aviso: de nada sirve entrar a ver esta película y hartarte de palomitas; aunque te acaben saliendo por las orejas, vas a salir de la sala con mucha hambre. Y es que, el buen hacer del chef Carl Casper (Jon Favreau) es mucho más apetecible que el retrato de otros muchos cocinitas que hayan pasado por la gran pantalla. Olvídate de la alta gastronomía, de las raciones minúsculas servidas en platos enormes, y de la hojita de perejil sazonada con algún chiste de vascos. Jon Favreau deja de lado la ciencia ficción y los cómics, que tanto ha tocado en sus últimos proyectos, para embarcarse en una película aparentemente más personal, mucho más pequeñita, y rodeada de buenos amigos.
SINOPSIS: Carl Casper tiene un problema: a pesar de ser un prestigioso chef y trabajar en un prestigioso restaurante, su creatividad culinaria está vetada. Cada noche, Carl prepara junto a su equipo de cocina la misma anodina carta, la cual, al igual que él, gozó de éxito tiempo atrás. Cuando uno de los mejores críticos gastronómicos de la ciudad se deja caer por el restaurante, su bochornosa crítica creará un enfrentamiento entre ambos, que acabará con una imagen pública de Carl dividida en las redes sociales. Tras despedirse de los fogones del restaurante y perder la esperanza de encontrar otro trabajo como ese, el chef se detendrá a pensar que, realmente, es lo que no quiere: un trabajo como ese. Sin otra solución a la vista, y convencido por su exmujer, Carl se embarcará en un negocio propio que le hará volver a sus orígenes, donde el caviar y las salsas refinadas dejan paso a los sándwiches de plancha y a la mostaza. Al volante de una furgoneta de comida ambulante, “El jefe” deberá descubrir qué le falta para ser feliz.
Jon Favreu produce, escribe, dirige y protagoniza #Chef (sí, la almohadilla de hashtag es obligatoria), la particular búsqueda de la felicidad de un tipo que ha vivido tiempos mejores. En este cambio de registro, en el que Favreu se echa toda la responsabilidad a sus espaldas, el espectador de la época estival (perfecta para el film) quedará satisfecho y sentirá simpatía por el resultado que el director nos pone sobre la mesa. Sin embargo, eso no la exime de algunas carencias, más que de fallos. Se trata de una película familiar que se desenvuelve, sin problemas, por la comedia blanca en sus diálogos y personajes, pero que no llega a definir con claridad su estructura. Esto no debería ser reprochable, puesto que la libertad narrativa es un derecho fundamental en la Constitución Cinematográfica Internacional (en serio, buscadlo). El problema es que hay momentos en los que la historia no sabe qué dirección tomar, no tanto como parte de un giro inesperado, sino más bien como la práctica paralización de la acción dramática, condimentada por algún gag que, al contrario que sus protagonistas, no conduce hacia ninguna parte. En otras palabras: cuando Carl consigue lo que busca, la película no te ofrece nada más, llevando su trama familiar a una evolución tan tierna como ambigua.
A pesar de ello, esta “qué sí-qué no” de road movie entretiene y divierte sin ninguna otra pretensión. Nos fastidia que quiera complacer a todos, que se precipite en su final, y que pierda de vista a algunos personajes secundarios fugaces con los que empatizas muy pronto, aunque nos complace su tratamiento culinario sin artificios, la trama paternofilial, y el buenrrollismo que desprende. #Chef no va a trascender más allá de su encanto temporal post-créditos, pero tranqui, Jon, que desde Universo Cinema te lo perdonamos por esa divertida secuencia con tu colegui Robert Downey Jr. Enhorabuena, chef.
